CfP: Leyendo a Herbert Marcuse hoy

2024-07-01

Puede afirmarse que Herbert Marcuse fue el teórico crítico responsable de poner a la Escuela de Fráncfort en el mapa (mundial). Adoptado por las revueltas polimorfas en todo el mundo a partir de mediados de los sesenta como un emigrante alemán de 70 años formado en filosofía y filología alemana, Marcuse fue el improbable nexo que unió a Angela Davis y Th. W. Adorno, Rudi Dutschke y G. W. F. Hegel, Frantz Fanon y F. Schiller, Karl Marx y S. Freud. En estos años, sus libros sobre la ideología del capitalismo tardío encontraron eco entre un público muy amplio y se tradujeron casi instantáneamente en todo el mundo. El estilo y el contenido de los escritos de Marcuse captaban el Zeitgeist de la época, en un momento en que buena parte de la población –especialmente los jóvenes– estaba eufórica y descontenta al mismo tiempo. Si bien sus formulaciones no siempre están libres de problemas, sus planteamientos pretendían ampliar la cartografía de la Teoría Crítica incluyendo a los “países del Tercer Mundo”, la tradición radical negra y el feminismo para embarcarlos en la tarea de reconfigurar la historia, que ya no podía recaer exclusivamente en la clase trabajadora. De todos los teóricos críticos, Marcuse fue quien llegó más lejos a la hora de intentar sondear los caminos hacia la liberación.

Marcuse se incorporó al Instituto de Investigación Social en el momento en el que los nazis tomaron el poder en Alemania. Durante su exilio en Estados Unidos, desarrolló los rasgos distintivos de su pensamiento en estrecho contacto con el proyecto colectivo de la Teoría Crítica articulado en torno a Max Horkheimer. Como una de sus figuras más destacadas, escribió obras fundamentales como Razón y revolución (1941) y Eros y civilización (1955) antes de convertirse en un fenómeno mundial con El hombre unidimensional (1964). En la década de 1940, Marcuse también participó activamente en el esfuerzo bélico, asumiendo cargos en Washington DC para analizar y combatir el nazismo. Contribuyó así a sentar las bases de una obra que trataba de comprender cómo el capitalismo avanzado obstaculizaba la perspectiva de un orden social emancipado que –al menos en parte– ya parecía casi posible. Uno se pregunta cómo la idea misma de una "Escuela de Fráncfort" (como empeño colectivo y como proyecto intelectual radical que, entretanto, ha superado con creces la ciudad de Fráncfort) hubiera podido cobrar forma sin su trabajo y su praxis.

Con todo, si bien los libros de Marcuse se vendieron por centenares de miles en los bulliciosos años sesenta, cuando en las décadas siguientes la contrarrevolución del mercado y las prisiones irrumpió con toda su fuerza, el interés por su obra decayó a la vez que perdía fuelle la efervescencia cultural y social que había soñado con una sociedad cualitativamente distinta habitada por seres humanos imbuidos de una nueva sensibilidad. La domesticación de las ideas más prometedoras y arriesgadas de la izquierda, el asalto de la derecha más dura a nivel nacional y planetario, la financiarización de la economía –y sus subsiguientes burbujas– y el abismo social que arrojó al 99% de la población mundial a trabajos sin sentido ni futuro resultaron ser obstáculos colosales para la teoría crítica de Marcuse. El fin de la utopía resultó ser bastante distinto de lo que Marcuse había esperado, lo que no implica que sus pretensiones utópicas hayan perdido su validez o puedan simplemente descartarse.

En las últimas dos décadas, las crisis existenciales de nuestro tiempo han llevado a una nueva generación de intelectuales y activistas a volver a confrontarse con la obra de Marcuse. La realidad del cataclismo climático evidencia la relación insostenible del capital con la naturaleza; la normalización cotidiana de la guerra, no solo en los campos de batalla, sino en artefactos culturales que adormecen a la sociedad frente a sus horrores; las alucinaciones tecnológicas omnipresentes que ofrecen a los individuos un sinfín de comodidades y entretenimientos mientras los encadenan sigilosamente; las erupciones neofascistas que nos alejan del horizonte de una vida en sociedad libre de barbarie: Estos son elementos del paisaje apocalíptico de la contemporaneidad que reverberan en los escritos de Marcuse, y que ofrecen a una nueva generación de intelectuales y académicos de todo el mundo recursos analíticos y políticos para hacerles frente sin abdicar del impulso emancipador.

Para reflexionar sobre las múltiples dimensiones de la teoría crítica de Herbert Marcuse y de sus legados en la actualidad, Constelaciones. Revista de Teoría Crítica invita a enviar contribuciones originales que aborden la obra de Marcuse, ya sea a través de trabajos que analicen sus planteamientos o bien que recurran a ellos para diseccionar los desafíos de la contemporaneidad y mantener así vivo su estilo distintivo de teoría crítica. Eso incluye también –en caso de que el curso de la historia, la sociedad y las nuevas ideas así lo requieran– el cuestionamiento crítico y ajeno a todo dogmatismo de sus propios conceptos.

 

A continuación, una lista provisional y no exhaustiva de posibles temas:

  • Teoría crítica de la tecnología: ¿Nuevos artilugios, vieja dominación?
  • Fascismos en todas partes: Los legados de Marcuse para analizar (y combatir) el fascismo
  • Más allá de Frankfurt: Situar el Sur global en el mapa de la Teoría Crítica
  • Contrarrevoluciones: Marcuse y la reacción neoliberal
  • Las múltiples caras de la Gran Rechazo en la actualidad
  • Marcuse y el feminismo: Una relación necesaria (¿y tensa?)
  • El Marx de Marcuse: Alienación, ideología, dominación
  • Las revueltas de la naturaleza: Marcuse y el colapso climático
  • Reificación y unidimensionalidad: Marcuse lee a Lukács
  • Queering Critical Theory: Marcuse y la teoría queer
  • Eros y Tánatos: Marcuse y el psicoanálisis
  • Marcuse sobre la liberación y la búsqueda de un nuevo principio de realidad
  • Aire de otros planetas: Los análisis estéticos de Marcuse
  • Los condenados de la tierra: Marcuse y la tradición radical negra
  • La escena alemana: Kant, Hegel y Schiller en el pensamiento de Marcuse
  • La crítica del principio de rendimiento en la actualidad
  • Crítica del capitalismo y la búsqueda de una nueva subjetividad

Los artículos pueden enviarse en español, portugués o inglés.

Fecha límite para los envíos: 15 de abril de 2025.

Fecha de publicación: diciembre de 2025

Normas para autores de Constelaciones. Revista de Teoría Crítica

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